No todos están de acuerdo con los mensajes cifrados de extremo a extremo. La Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC) ha comunicado que la mensajería privada es la primera línea de abuso infantil, puesto que los mensajes encriptados impiden a la policía y a las plataformas tecnológicas acceder a los mensajes. Esto ha provocado que Meta retrase al año 2023 sus planes de encriptar también las comunicaciones en Facebook e Instagram.
Priti Patel, Ministra del Interior del Reino Unido, califica de «simplemente inaceptables» los planes de cifrado de Mark Zuckerberg y su imperio de redes sociales. Meta, que ya ha cifrado los mensajes de su plataforma de mensajería WhatsApp y las llamadas de voz y video de Messenger, tenía pensado añadir Instagram y Facebook a la lista el próximo año 2022, pero sus planes han cambiado.
El sistema de cifrado de extremo a extremo solo permite que remitente y destinatario vean el mensaje. El CEO de Meta declaraba en 2019 que «la gente espera que sus comunicaciones privadas sean seguras y que solo las vean las personas a las que las enviaron, no los piratas informáticos, los delincuentes, los gobiernos de gran alcance o incluso las personas que operan el servicio que están usando».
Las plataformas del gigante Meta, antiguo Facebook, son utilizadas todos los días por 2,8 millones de personas. En el año 2020, el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados de EEUU recibió más de 21 millones de referencias de abuso sexual infantil identificadas únicamente en las plataformas de Meta.
Antigone Davis, directora global de seguridad de la empresa, comunicó que Meta puede detectar abusos bajo su método de cifrado mediante el uso de datos no cifrados, información sobre cuentas e informes de usuarios. Davis aseguraba que una revisión reciente de casos pasados, demostraba que incluso con cifrado de extremo a extremo, habrían podido brindar información crítica a las autoridades.