El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, alertó este miércoles del reiterado “comportamiento problemático” por parte de Rusia, al citar el reciente ensayo con misiles antisatélites y la concentración de tropas en la frontera con Ucrania, por lo que pidió al gobierno de Vladimir Putin que sea “más responsable y transparente”.
Así lo reconoció Austin en rueda de prensa en el Pentágono, antes de viajar a Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos. “Continuamos viendo un comportamiento problemático de Rusia. Nos causa profunda preocupación”, señaló el funcionario norteamericano.
En concreto, citó la concentración de soldados rusos cerca de la frontera con Ucrania y su reciente ensayo antisatélite, actividades que, subrayó, “no favorecen al ambiente de seguridad”.
“Lo cierto es que no sabemos exactamente qué es lo que busca el presidente (ruso Vladimir) Putin”, agregó. Por ello, el jefe del Pentágono pidió a Moscú que “sea más responsable y transparente” en sus actividades militares.
El Departamento de Estado norteamericano, la OTAN y la agencia espacial estadounidense NASA han calificado el ensayo antisatélite ruso de “temerario”, “peligroso” e “irresponsable”, al asegurar que puso “en riesgo” a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) por la basura espacial generada.
“Esta prueba supone un aumento significativo de los riesgos a los que están expuestos astronautas y cosmonautas en la Estación Espacial Internacional”, así como para el resto de actividades relacionadas con los viajes al espacio, ha contado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien ha apuntado que la Administración ya había hablado “varias veces con altos funcionarios rusos para advertirles de la irresponsabilidad y peligrosidad de la prueba”.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha trasladado que estos hechos “demuestran claramente” que Rusia “está dispuesta a poner en peligro la sostenibilidad a largo plazo del espacio exterior”, así como “poner en peligro la exploración y uso” del espacio por parte del resto de las naciones.
En este sentido, ha manifestado que la Administración estadounidense trabajará, en colaboración con sus aliados y socios, para responder a este “acto irresponsable”, al mismo tiempo que ha invitado al resto de países a que se unan para acordar una serie de “normas de comportamiento responsable”.
Estas acusaciones fueron rápidamente desmentidas por el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, quien señaló que el misil “impactó en un satélite viejo con una altísima precisión” y negó que suponga una violación de sus acuerdos internacionales, ya que había sido puesto en órbita por la entonces Unión Soviética en la década de 1980.
Sin embargo, los astronautas de la Estación Espacial Internacional se han visto obligados este lunes a primera hora a refugiarse en un par de cápsulas especiales después de que una nube de desechos espaciales amenazara con pasar cerca de las instalaciones.
Los astronautas de la NASA Tom Marshburn, Raja Chari y Kayla Barron, junto con Matthias Maurer de la Agencia Espacial Europea, se han refugiado en la nave espacial Crew Dragon; mientras que los cosmonautas rusos Anton Shkaplerov, Pyotr Dubrov y el astronauta de la NASA Mark Vande Hei se refugiaron en la cápsula Soyuz.