Una joven pareja paquistaní protagonizaron un desenlace trágico a su historia de amor a lo Romeo y Julieta pues decidieron suicidarse juntos después de que sus familias no les permitiera casarse y prometieran en matrimonio a la mujer con otro hombre.
Los jóvenes enamorados fueron identificados solo como Adnan y Muqaddas por las autoridades paquistaníes, que los encontraron en estado crítico de envenenamiento en una casa del distrito de Faisalabad este domingo.
De acuerdo con el portal Vice, la pareja fue trasladada de urgencia a un hospital local donde ambos fueron declarados muertos.
Los jóvenes habrían ingerido el veneno durante la celebración de la boda de Muqaddas, que había sido prometida en matrimonio con un hombre al que no amaba. Ella tomó el veneno junto con su amante poco después de la llegada de quien debía ser su marido y la familia de este.
De acuerdo con la policía, Muqaddas y Adnan estaban enamorados hace tiempo y habían pedido el consentimiento de los padres de la joven para contraer matrimonio, pero estos se negaron y arreglaron el casamiento de la Muqaddas con un pretendiente de su elección.
Los matrimonios arreglados por la familia son una tradición común en Pakistán, algunas deciden con quién se van a casar sus hijos en función de clase, etnia, religión y estatus socioeconómico.
Pero esto está cambiando, pues cada vez son más los jóvenes que se rebelan contra sus familias y escogen ellos mismos con quien quieren casarse. Y cada vez hay más familias que pese a la tradición toman en cuenta el deseo de sus hijos a la hora de escoger pareja permanente.
Pero todavía no son la mayoría de los casos, y muchos se ven obligados a cumplir con las prácticas tradicionales de un matrimonio arreglado. De acuerdo con una encuesta de Gallup en 2019, el 85 por ciento de los paquistaníes dijeron haber conocido a su cónyuge a través de un matrimonio arreglado. Sólo un 5 por ciento dijo que se casó por amor.
“En los matrimonios debería haber compatibilidad emocional, algo muy básico a lo que todos tenemos derecho. La pareja debe, ante todo, gustarse”, le dijo a VICE el psiquiatra Abdul Wahab Yousafzai de Islamabad. “En nuestra sociedad el matrimonio en sí es un factor de riesgo para la salud mental”.
Tampoco es el único caso de suicidio por un matrimonio arreglado. Algo similar pasó en 2016 en la ciudad de Sargodha cuando una pareja se envenenó y acabó con su vida luego de que sus padres les negaran la posibilidad de casarse. En 2017 en Gujranwala otra pareja saltó a las vías del tren.
“Atribuir el suicidio solo a las historias de amor y los cuentos de hadas es una idealización indirecta. Exponer constantemente a las personas a noticias que dicen cosas como ‘fulano de tal se suicidó después de haber sido rechazado por su amante’, puede ser muy peligroso”, dijo Yousafzai.
Y la pandemia ha empeorado esta situación, aumentando las tasas de suicidios del país durante 2020, año en que 1.735 personas se quitaron la vida, de los cuales de las cuales 1.086 fueron hombres y 649 mujeres. Esto sin contar muchos casos que no son reportados y quedan por fuera del sistema.
El suicido es, además, un delito en el país, y las personas que sobreviven a intentos de quitarse la vida pueden ser castigados con multas y muy probablemente penas de prisión.