Tyler Robinson, de 22 años, acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk, compareció por primera vez de forma presencial ante un tribunal de Utah este jueves 11 de diciembre. Hasta ahora, todas sus audiencias se habían realizado de manera remota, ya fuera por videollamada o audio desde el centro de detención.
El acusado llegó vestido con camisa, corbata y pantalón formal, aunque con grilletes visibles en muñecas y tobillos. En la sala se encontraban varios miembros de su familia. Su madre, notablemente afectada, no pudo contener las lágrimas y se mantuvo acompañada por su esposo y otro de sus hijos, una escena que reflejó la carga emocional que rodea el caso.
El juez Tony Graf evalúa restringir aún más el acceso de la prensa, atendiendo a solicitudes tanto de la defensa como de la Oficina del Sheriff del condado de Utah. Ambas partes sostienen que la exposición mediática podría incidir en la opinión de futuros jurados y comprometer el derecho del acusado a un juicio imparcial. Actualmente, solo un fotógrafo y un videógrafo autorizados pueden registrar imágenes; el resto de los presentes debe limitarse a tomar notas.
La fiscalía acusó a Robinson de asesinato agravado y adelantó que solicitará la pena de muerte. Entre las evidencias presentadas se incluyen mensajes de texto, análisis genéticos y una nota que, según los investigadores, vincula directamente al joven con el crimen. La madre de Robinson confirmó que su hijo mantenía una relación con su compañero de habitación, quien estaba en proceso de transición de género. Conforme al expediente, el acusado habría reconocido su responsabilidad en el ataque al expresar: “lo soy, lo siento”.
Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y figura influyente del movimiento conservador juvenil, fue ultimado el 10 de septiembre de 2025 en el campus de la Universidad del Valle de Utah, en medio de un acto correspondiente al tour “The American Comeback”. Su muerte causó un profundo impacto en sectores políticos y estudiantiles, dada su cercanía con el expresidente Donald Trump y su amplia presencia mediática.
Seguridad reforzada y control de imágenes
Durante la audiencia presencial, el tribunal aplicó medidas estrictas de seguridad. Robinson permaneció físicamente restringido como parte del protocolo, y se ordenó a los medios evitar capturar imágenes donde se apreciaran sus esposas o uniformes carcelarios. La defensa sostiene que la difusión de tales fotografías podría afectar la neutralidad del jurado, mientras que la fiscalía recalca la importancia de la transparencia en un caso que ha despertado atención nacional.
Esta primera comparecencia presencial marca un punto crucial en un proceso judicial que continúa siendo seguido de cerca por todo el país, no solo por la gravedad de los cargos, sino por las tensiones que rodean la cobertura mediática y el desarrollo del juicio.