Once días después de la muerte por ahogamiento de la estudiante Stephora Anne-Mircie Joseph durante una excursión en Santiago, su familia denunció que no ha recibido ninguna explicación por parte del colegio organizador ni del Ministerio Público sobre cómo ocurrió la tragedia.
La madre de la niña, Lovelie Joseph Raphael, pidió una respuesta clara y acceso al video del momento en que su hija perdió la vida, justo después de cumplir 11 años.
«Necesito una respuesta. Después de 11 días, yo no sé qué pasó con mi niña. Yo quiero ver el video para saber qué pasó», expresó entre lágrimas, señalando que ni el centro educativo Da Vinci ni las autoridades fiscales se han comunicado con ella.
Afirmó que confiaba en que su hija estaría protegida bajo la supervisión del colegio. «Ella se supone que iba a estar segura con las autoridades del centro educativo. Yo no puedo vivir sin saber qué pasó», insistió.
La describió como una niña «inteligente, dinámica, trilingüe, amante del modelaje, la cocina y el fútbol», cuyo futuro quedó truncado en circunstancias que, a su juicio, no han sido aclaradas.
Stephora Anne-Mircie falleció ahogada durante una actividad recreativa en la Hacienda Los Caballos, en Gurabo, al norte de Santiago.
Los abogados reclaman acceso al video
Los representantes legales de la familia, Miguel Valdemar Díaz y Shesnel Calcaño, calificaron como injustificable que los parientes no hayan podido ver el material audiovisual que forma parte de la investigación.
Calcaño consideró irregular la negativa: «A quien normalmente se le niega acceso a las pruebas es a la parte acusada, no a la víctima. Aquí es la madre quien está pidiendo ver el video, no que se lo entreguen, solo verlo».
Ambos abogados informaron que ya notificaron a la fiscalía una solicitud formal para acceder a los videos del día de los hechos.
También denunciaron que, desde el Ministerio Público, se han rehusado a recibir una denuncia formal de la madre con el argumento de que «hasta que no haya un dictamen final» no admitirán ninguna querella.
Además, señalaron que la fiscal del caso reconoció haber revisado los videos sin cumplir el debido protocolo, mientras la familia continúa sin poder observar las imágenes que podrían aclarar lo sucedido.