La falta de sueño no solo genera cansancio o falta de concentración: representa un impacto directo en la salud cerebral y general.
Diversos estudios de la Universidad de California en Berkeley, la Sleep Foundation y la Harvard Medical School advierten que dormir poco o de manera irregular puede desencadenar una serie de procesos dañinos en el organismo.
🔹 A nivel cerebral, las conexiones neuronales se debilitan y aumentan los biomarcadores asociados con la demencia.
🔹 El sistema inmunológico se ve comprometido, afectando funciones esenciales como la reparación del ADN, la respuesta inflamatoria y la resistencia al estrés celular.
🔹 Además, cada noche sin descanso adecuado eleva el riesgo de enfermedades como cáncer, infarto, envejecimiento prematuro y deterioro cognitivo.
Los especialistas insisten en que el descanso no es opcional ni postergable: dormir bien es una necesidad vital. Cuidar las horas de sueño es proteger la mente, el cuerpo y los años por venir.