La Coalición de Organizaciones Populares del Cibao anunció este jueves la posposición del paro regional que estaba programado para el próximo 27 de octubre en las 14 provincias del Cibao, debido al paso de la tormenta tropical Melissa, que continúa afectando gran parte del territorio nacional con intensas lluvias y ráfagas de viento.
El vocero de la coalición, Osvaldo Brito, explicó que la decisión se tomó luego de escuchar las recomendaciones de distintos sectores sociales entre ellos representantes de la Iglesia, comerciantes y líderes comunitarios quienes consideraron prudente aplazar la jornada de protesta ante la situación de emergencia que atraviesa el país.
“En este momento, la prioridad es preservar vidas y bienes. No podemos realizar una manifestación cuando hay comunidades en riesgo por las lluvias”, expresó Brito, al tiempo que subrayó que las demandas del movimiento se mantienen firmes y vigentes.
Entre los principales reclamos citó los apagones constantes, el alto costo de la vida, los abusos sociales, la corrupción y la falta de respuestas oficiales a los problemas que afectan a la población cibaeña.
El dirigente informó además que la Coalición que agrupa a más de un centenar de movimientos sociales convocará a un pleno regional el domingo 2 de noviembre para evaluar la situación general y definir una nueva fecha para el paro.
Por su parte, Juan Compres, vocero del movimiento Los Peregrinos de Moca, y José Mercado, dirigente comunitario, coincidieron en que la medida fue adoptada “por prudencia y sentido de responsabilidad”, dada la vulnerabilidad que enfrenta el país por los efectos de la tormenta Melissa.
Asimismo, los líderes populares reiteraron su compromiso social y pusieron a disposición de los organismos de socorro y de las autoridades locales a los miembros de la coalición, con el propósito de colaborar en las labores de asistencia y mitigación ante las lluvias.
Dentro de las demandas que mantiene la Coalición figuran la declaración de Loma Miranda como Parque Nacional, el rechazo a la minería a gran escala y a la nueva presa de cola en Cotuí, además de la inclusión de los choferes del transporte en los planes de pensiones y una solución definitiva al problema del agua potable en las comunidades de la región.