La COP 26 intenta pisar el freno. Los coches de combustión dejarán de fabricarse en 2035. Al menos a eso se han comprometido 30 países y 11 fabricantes de automóviles. Se espera que a lo largo de la jornada se unan más firmantes pero, por el momento, Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia y España, entre otros, no se han adherido.
Entre los fabricantes firmantes se encuentran firmas como Volvo, Mercedes-Benz o General Motors. «Como fabricantes de automóviles, trabajaremos para alcanzar el 100% de ventas de coches y furgonetas nuevos con cero emisiones en los principales mercados para 2035 o antes, con el apoyo de una estrategia empresarial que esté en consonancia con la consecución de esta ambición, ya que ayudamos a crear la demanda de los clientes», reza el documento.
El denominado Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos se ha firmado este miércoles por más de 100 entidades, entre las que figuran 31 países a los que se han sumado 38 autoridades regionales, 11 fabricantes de vehículos, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida.
El plan pasa por acabar con los vehículos diesel y gasolina para 2035 en los principales mercados, y para 2040 en en resto del mundo. Los países firmantes representan casi el 15 % del mercado mundial del automóvil, lo que se traduce en 11,5 millones de vehículos. Con esta medida, desde la COP26 esperan que los fabricantes que no se adapten a estas condiciones pierdan su cuota de mercado frente a los competidores.
El transporte representa una quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, de las cuales el 89% corresponde al transporte por carretera. Los vehículos de emisiones cero impulsados por fuentes renovables pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80 % durante el ciclo de vida del vehículo.
Los coches de emisiones cero que se venden con la combinación energética actual pueden reducir las emisiones del ciclo de vida en más de un 50% en comparación con los vehículos convencionales.