El arroz blanco es un alimento central en la dieta de la mayoría de los dominicanos, presente tanto en el tradicional “arroz, habichuela y carne” como en platos cotidianos más simples. No obstante, un estudio reciente publicado en The British Medical Journal (BMJ) indica que su consumo frecuente podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, especialmente cuando se mantiene como hábito durante varios años.
La investigación, llevada a cabo por especialistas de la Universidad de Harvard y la Universidad de Cambridge, analizó durante casi 40 años los hábitos alimenticios y de vida de más de 205,000 profesionales de la salud en Estados Unidos. Entre los hallazgos, se determinó que reemplazar las papas por arroz blanco aumentaba el riesgo de diabetes, mientras que sustituirlas por granos integrales lo disminuía.
Según los expertos, este efecto se atribuye al alto índice glucémico del arroz blanco, que provoca un aumento rápido del azúcar en la sangre. Recomiendan no eliminarlo por completo, sino reducir su consumo y alternarlo con alternativas como arroz integral, quinoa o vegetales, siempre acompañándolo de otros alimentos que promuevan un equilibrio nutricional.
El estudio enfatiza que, aunque el arroz blanco forma parte de la identidad culinaria, su ingesta debe ser moderada para proteger la salud a largo plazo. Los investigadores destacan que pequeños cambios sostenidos en el tiempo pueden tener un impacto importante en la prevención de enfermedades crónicas.