El Senado de la República dio este jueves un primer paso hacia la aprobación del nuevo Código Penal, una reforma largamente aplazada y cargada de debates. La iniciativa fue aprobada en primera lectura sin contemplar las tres causales del aborto, uno de los temas más polémicos que han impedido su avance en el Congreso durante años.
La decisión se tomó tras recibir un informe favorable de la comisión bicameral responsable del análisis del proyecto. El senador Santiago Zorrilla, quien preside dicha comisión, explicó que la propuesta “fortalece la lucha contra la impunidad corporativa al reconocer la responsabilidad penal de las personas jurídicas”.
Zorrilla también destacó que el texto incluye disposiciones que refuerzan la tipificación de delitos contra el Estado y la función pública, especialmente en materia de corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
La sesión, que duró cerca de cinco horas debido a la lectura completa de los 413 artículos, concluyó con una votación unánime por parte de los 23 senadores presentes, quienes manifestaron su aprobación de pie. Se prevé que la segunda lectura del proyecto tenga lugar el próximo martes. Si es aprobado nuevamente, será enviado a la Cámara de Diputados para continuar su curso legislativo.
Uno de los puntos más discutidos sigue siendo la exclusión de las excepciones para la penalización del aborto, que en el texto se mantiene como delito, incluso en casos de violación, incesto o malformaciones del feto. Las sanciones previstas oscilan entre dos y tres años de prisión, tal como lo establecía la versión original del proyecto.
Entre las innovaciones incorporadas al nuevo Código Penal se encuentra la figura del cúmulo de penas, que permite imponer condenas más extensas a quienes sean encontrados culpables de múltiples delitos. Esta disposición podría llevar a penas de hasta 60 años de prisión para ciertos casos.