La Policía de Italia llevó a cabo una misión de alta velocidad utilizando un Lamborghini Huracán especialmente modificado para el transporte de órganos, asegurando la entrega de dos riñones donados a hospitales en Módena y Roma.
El vehículo, capaz de alcanzar los 300 km/h, permitió que los órganos llegaran en tiempo récord, lo que fue crucial para garantizar el éxito de los trasplantes. Este Lamborghini ha sido parte de la flota policial desde 2017 y está equipado con un compartimento refrigerado para transportar órganos en emergencias médicas.
Este tipo de operaciones destaca la importancia de la tecnología y la velocidad en la medicina de emergencia, donde cada segundo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.