En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Ministerio Público, se logró desmantelar una red de vigilancia clandestina en San José de Ocoa, cuyo objetivo era alertar a los delincuentes sobre la presencia de las autoridades. Durante la intervención, fueron retiradas siete cámaras de seguridad que habían sido instaladas de forma ilegal en postes del tendido eléctrico, las cuales eran operadas por individuos relacionados con actividades criminales.
En el operativo también se incautaron máquinas tragamonedas y otras pruebas de interés para las investigaciones. Varias personas fueron detenidas para ser interrogadas y esclarecer su participación en estos hechos.
La Policía Nacional enfatizó su compromiso de seguir realizando operativos para desmantelar cualquier tipo de estructura que intente eludir la justicia.
Este caso se suma a otros incidentes similares. En agosto de 2024, se detectaron cámaras de vigilancia instaladas de manera ilegal en el municipio de Sánchez, en la provincia de Samaná.
Además, en diciembre del mismo año, durante la operación Falcón, se descubrió una red de narcotráfico y lavado de dinero que operaba un sistema de cámaras de vigilancia en Miches, El Seibo. Este sistema controlaba 26 puntos estratégicos de monitoreo en el área, incluyendo lugares como el Restaurante Coco, para vigilar los movimientos dentro y fuera del municipio.