El joven de 18 años, Axel Rudakubana, responsable del asesinato de tres niñas en Southport, Inglaterra, el 29 de julio de 2024, ha sido condenado a pasar al menos 52 años en prisión, según determinó un tribunal de Liverpool este jueves.
El juez Julian Goose, al dictar sentencia, subrayó que, aunque Rudakubana fue condenado a cadena perpetua, la ley británica impide imponerla a menores de edad, por lo que se fijó un tiempo mínimo de 51 años y 190 días, descontando el tiempo que ya ha estado en prisión.
Rudakubana se declaró culpable del asesinato a cuchilladas de las víctimas, Bebe King (6 años), Elsie Dot Stancombe (7) y Alice da Silva Aguiar (9), así como de intentar asesinar a otros ocho menores y dos adultos durante una clase de baile en Southport.
El joven también fue condenado por 16 cargos, incluyendo la producción de ricina, una toxina biológica, y la posesión de un manual de entrenamiento de Al Qaeda. A pesar de los indicios, no se consideró el ataque como un acto terrorista, aunque el juez describió la intención del atacante como «fija y determinada» para causar el mayor daño posible.
El magistrado también mencionó que Rudakubana probablemente pase el resto de su vida en prisión, y destacó que, de haber tenido 18 años en el momento del crimen, habría recibido una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de revisión. Durante el ataque, Rudakubana infligió 122 cuchilladas a la víctima más pequeña, de 6 años, e intentó decapitarla.
Este caso también ha revelado fallos en el sistema británico de prevención antiterrorista, ya que Rudakubana fue derivado al programa juvenil ‘Prevent’ en tres ocasiones desde los 14 años. Tras el ataque, se produjo una reacción de grupos de extrema derecha, que cometieron actos de vandalismo en diversas ciudades británicas debido a la falsa creencia de que Rudakubana era solicitante de asilo, aunque en realidad nació en Gales y tiene padres ruandeses.