El multimillonario Elon Musk ha avivado la polémica en torno al ambicioso proyecto de inteligencia artificial (IA) «Stargate», anunciado por el expresidente Donald Trump. Musk, conocido por su escepticismo en temas de inversiones masivas, cuestionó la capacidad financiera de las compañías implicadas, excepto Microsoft, para respaldar el proyecto.
En la plataforma X, Musk respondió a un video donde Satya Nadella, CEO de Microsoft, aseguraba tener 80,000 millones de dólares disponibles para la iniciativa. Musk admitió: “Satya tiene definitivamente el dinero”. Nadella respondió: “¡Y todo este dinero no es para exagerar la IA, sino para construir cosas útiles para el mundo real!”.
El presidente Trump presentó «Stargate» como una propuesta para revolucionar la IA mediante una inversión de hasta 500,000 millones de dólares en cuatro años, lo que incluye la construcción de veinte centros de datos en Texas. Empresas como OpenAI, Oracle, SoftBank, Nvidia y Microsoft lideran la iniciativa, comenzando con una inversión inicial de 100,000 millones.
Musk arremetió contra la viabilidad financiera del proyecto, señalando que «SoftBank tiene menos de 10,000 millones de dólares asegurados». Además, sus comentarios reavivaron la rivalidad con Sam Altman, CEO de OpenAI, una relación tensa por sus diferencias en el enfoque del desarrollo de la IA.
Por su parte, Nadella reafirmó el compromiso de Microsoft: “Voy a gastarlo en construir Azure. Los clientes pueden contar con nosotros”.
El debate sobre la financiación de «Stargate» plantea interrogantes sobre el futuro del proyecto y la capacidad de las empresas implicadas para cumplir con sus compromisos financieros. Mientras tanto, la confrontación pública entre Musk y otros líderes tecnológicos añade un matiz de rivalidad que podría influir en el desarrollo de la industria de la IA.