El FBI anunció que cerrará su Oficina de Diversidad e Inclusión (ODI) en diciembre de 2024, una decisión que se alinea con una tendencia nacional de replanteamiento de políticas de diversidad en instituciones públicas y privadas de Estados Unidos.
La medida llega pocos días después del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y coincide con el fin del mandato del director del FBI, Christopher Wray, quien será reemplazado por Kash Patel, un cercano aliado de Trump.
El cierre de la ODI forma parte de un cambio más amplio en la política de diversidad e inclusión a nivel nacional. Empresas como Walmart, Ford, Meta y McDonald’s también han comenzado a desmantelar sus programas enfocados en equidad, citando cambios normativos y legales como motivos para sus decisiones.
Este entorno ha sido influido por un fallo del Tribunal Supremo de 2023, que prohibió la discriminación positiva basada en criterios raciales en las admisiones universitarias. La decisión marcó un precedente significativo, respaldado por una mayoría de jueces designados durante el mandato de Trump.
Organizaciones y defensores de la diversidad han expresado su preocupación por el impacto de estas decisiones, argumentando que representan un retroceso en los avances logrados hacia una mayor equidad en el país.
Por otro lado, críticos de las políticas de diversidad han aplaudido estas medidas, considerándolas un paso hacia la meritocracia y la eliminación de preferencias basadas en identidades raciales o de género.
El cierre de la ODI podría marcar un cambio en la manera en que el FBI aborda temas de inclusión y refleja un panorama político y social en transformación.