Vicepresidenta de Filipinas amenaza públicamente con asesinar al presidente

La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, realizó una impactante confesión pública al afirmar que contrató a un asesino para ejecutar al presidente Ferdinand Marcos Jr., a su esposa Liza Araneta-Marcos y al presidente de la Cámara de Representantes, Martin Romualdez, si ella fuera asesinada. Duterte aseguró que su declaración no era una broma, provocando una reacción inmediata de las autoridades y la sociedad.

Contexto de las declaraciones:

  • Duterte hizo esta amenaza en medio de una conferencia de prensa en línea, acusando a Marcos y sus aliados de corrupción, incompetencia y persecución política contra su familia y partidarios.
  • La tensión se intensificó tras el arresto de su jefa de personal, Zuleika Lopez, por presunto mal uso del presupuesto de la vicepresidencia y del Ministerio de Educación. Lopez fue trasladada a un hospital tras enfermarse durante el proceso.

Respuesta oficial:

  • Seguridad presidencial: El Comando de Seguridad Presidencial reforzó la protección de Marcos, calificando la amenaza como un problema de seguridad nacional.
  • Reacciones legales: Según el código penal filipino, las declaraciones de Duterte podrían considerarse un delito de amenaza, punible con cárcel y multa.
  • Postura militar: El general Romeo Brawner, jefe militar, reiteró que las Fuerzas Armadas se mantendrán apolíticas, respetando las instituciones democráticas y llamando a la calma.

Relaciones políticas deterioradas:

  • Sara Duterte, hija del expresidente Rodrigo Duterte, rompió con Marcos tras diferencias en temas clave, como la política hacia China y la gestión gubernamental. Renunció a su gabinete en junio de 2024.
  • Su postura crítica hacia Marcos y sus aliados contrasta con la campaña conjunta que ambos lideraron en las elecciones de 2022, en las que promovieron la unidad nacional.

Antecedentes de la familia Duterte:

  • Rodrigo Duterte, exmandatario y padre de Sara, lideró una controvertida guerra contra las drogas durante su presidencia, marcada por miles de muertes extrajudiciales. Estos hechos son objeto de investigación por la Corte Penal Internacional como posibles crímenes contra la humanidad.

Las declaraciones de Sara Duterte han generado una crisis política y de seguridad en Filipinas, poniendo en evidencia las tensiones internas del gobierno y cuestionando la estabilidad institucional del país.