Los análisis médicos confirmaron la presencia de estos compuestos en el cuerpo de Ismael, lo que ha provocado una gran alarma sobre las prácticas en algunas academias que buscan acelerar el desarrollo físico de los jóvenes atletas a través de métodos peligrosos. Ante estos hallazgos, la Procuraduría ha ordenado la recolección de todas las pruebas necesarias y no descarta citar a los responsables de la academia para interrogatorios en los próximos días.
El caso ha tomado una dimensión aún mayor, ya que dos hermanos de Ismael, que también se entrenaban en la misma academia, han reportado síntomas preocupantes como taquicardia y problemas de visión. Los padres de estos menores, buscando justicia, se trasladaron a Santiago de los Caballeros para presentar su denuncia ante el abogado José Orlando Aracena Peña, quien ejerció la representación legal de la familia.
Aracena Peña, conocido por su trabajo en la defensa de los derechos de las familias de bajos recursos, afirmó que llevará el caso ante las instancias judiciales correspondientes para que se sancione a los responsables, calificando los hechos como un «abuso criminal». La tragedia ha generado un fuerte rechazo en la comunidad deportiva dominicana, que ha exigido una investigación completa para prevenir futuros incidentes similares. Además, la Procuraduría ha instalado a otras familias a estar alertas y denunciar cualquier irregularidad en las academias deportivas que pueda poner en riesgo la salud de los jóvenes atletas.
La investigación sigue en curso, y se esperan avances significativos en las próximas semanas.