Según los mensajes y las estrategias de campaña de los partidos para las elecciones del 10 de noviembre, puede parecer que las anteriores se llevaron a cabo hace dos, tres o cuatro años. Pero solo habrán pasado seis meses. Los partidos políticos en Liza renovarán sus postulados, tanto sobre ellos como sobre sus adversarios, por errores pasados y por acontecimientos y cambios en las circunstancias actuales. Los partidos mayoritarios, el PSOE y el PP, apostarán por superarse unos a otros, imitando los tiempos del más puro bipartidismo.
Esa es la apuesta, según las fuentes consultadas en la dirección de la organización socialista. Sin embargo, el PP, aunque se presentará como un partido gobernante, no evitará exponer a Ciudadanos por no haber aceptado formar la coalición España Suma. Ese habría sido el escenario ideal para los socialistas, al presentar los "tres derechos" en bloque. Aun así, la campaña será "izquierda contra derecha", de la manera clásica.
La instrucción se da en el PSOE. En la reunión de secretarios organizativos de toda España que se celebró el pasado viernes en Madrid, no hubo dudas. El PP es su adversario y junto a él colocarán a Citizens y Vox, siendo ellos los que puedan gobernar si el voto de la izquierda y del centro-izquierda se dispersa. En el diseño de la campaña socialista se presenta al partido y su candidato, Pedro Sánchez, envuelto en la bandera "de la institucionalidad", para no dejar dudas de que mantendrá la cohesión territorial y la unidad de España desde la presidencia del Gobierno.
Los interlocutores consultados reconocen que la decisión de la Corte Suprema el próximo mes sobre los procesadores de independencia catalanes mantiene expectante al gobierno en caso de que los planes y actos de protesta que comienzan a circular en las redes sociales en caso de una condena finalmente se hagan realidad. No habrá concesiones a la alteración del orden público o al cumplimiento de la legalidad dentro y fuera de Cataluña, dicen las fuentes estatales. El presidente interino del Gobierno, Pedro Sánchez, dio una muestra ayer, quien en la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes se comprometió a defender el respeto a la Constitución española y pidió a los líderes de la independencia que condenen claramente cualquier evento violento.
La actitud de los partidos secesionistas en la defensa de los nueve activistas acusados, siete de ellos en prisión, por supuestamente planear altercados para causar daños, al menos material, ha revivido la defensa de Pedro Sánchez de defender el orden constitucional en Cataluña. El presidente no dudará, según fuentes del gobierno, en utilizar los instrumentos legales que considere apropiados, también la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya que proclamará profusamente durante la campaña electoral. "Esa bandera no se le dejará a Pablo Casado", dijeron las mismas fuentes. Con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no quiere enfrentamientos. Así como el PP luchará con Ciudadanos, el PSOE tratará de desviarse del enfrentamiento entre Iglesias y Errejón para tratar de mostrar a Sánchez como el líder que enfrentará la crisis catalana, las consecuencias del Brexit y los primeros síntomas de la recesión económica.
Pero si es necesario, el arsenal de argumentos sobre las diferencias entre el PSOE y el United Podemos seguir aumentando, según fuentes socialistas. La posición del partido liderado por Pablo Iglesias sobre los arrestos en Cataluña, al garantizar que criminalizan la independencia, ha sorprendido al PSOE al tiempo que le da alas para declararse UP fuera de la órbita del partido responsable del gobierno, según la versión socialista. Los socialistas destacan este capítulo como prueba de la distancia que los separa de Podemos en la crisis catalana. Aunque no buscarán confrontación directa si no es necesario, el PSOE enfatizará que, excepto por su partido, no queda otro con la capacidad de gobernar. La estrategia comenzará a definirse hoy en la primera reunión del comité de campaña, antes del mediodía el candidato, Pedro Sánchez, presenta el lema de la campaña y lanza los primeros mensajes.
Los socialistas quieren dar la imagen de que la irrupción en el consejo político de Más País, liderado por Íñigo Errejón, no les afecta, pero esa batalla es solo para Podemos. Pero eso no es lo que dicen las diferentes fuentes del PSOE, preocupados por las últimas encuestas que desanimaron a su partido. En estas seis semanas, su principal preocupación es "no cometer errores", dijeron esas fuentes. El fenómeno de Errejón aún no se puede medir, responden en la dirección