El vicepresidente de Kenia, Rigathi Gachagua, fue destituido el jueves de su cargo tras una votación en el Parlamento, en el contexto de una intensa disputa política que ha mantenido al país en tensión.
El Senado decidió destituir a Gachagua tras encontrarlo culpable de cinco de los 11 cargos que se le presentaron, luego de una votación similar en la Cámara Baja de la Asamblea Nacional la semana pasada.
Se le acusó de «grave violación» de la Constitución, que incluía amenazas a jueces y promoción de la división étnica; sin embargo, fue absuelto de otros cargos relacionados con corrupción y lavado de dinero.
Gachagua, quien calificó las acusaciones en su contra como «indignantes», no pudo declarar en su defensa debido a que fue ingresado en el hospital por dolores en el pecho.
Su destitución marca el desenlace de una feroz lucha por el poder con el presidente William Ruto, a quien Gachagua ayudó a elegir en las elecciones de 2022. Ruto tiene un plazo de 14 días para nombrar a un nuevo vicepresidente.