Los clubs fundadores de la Superliga que aún siguen en pie pasan al ataque y se disponen a emprender acciones legales contra la UEFA y la FIFA, a las que acusan de abuso de posición dominante y de actuar en forma de monopolio, impidiendo la creación de competiciones que rivalicen con la Liga de Campeones.
Según la documentación que ha revelado el Financial Times, el Real Madrid, el FC Barcelona y el Juventus de Turín pedirán al Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) que decida si la UEFA «puede seguir actuando como regulador capaz de imponer sanciones a los clubs, al tiempo que actúa como participante, beneficiándose de la organización de torneos como la Liga de Campeones».
A22, una empresa con sede en España que representa a los clubs de la Superliga, discutirá ante los tribunales europeos si la UEFA puede seguir beneficiándose en exclusiva de competiciones como la Champions League, sin aceptar competencia. «Al contrario que en otros mercados de competencia deportiva, la UEFA y la FIFA mantienen y defienden ferozmente una posición de monopolio en el fútbol europeo que va en contra de la ley de la competencia, a pesar de los esfuerzos de otros operadores por acceder al mercado», señala la documentación consultada.
La Superliga fue presentada el pasado mes de abril y recogió numerosas y contundentes críticas por parte de los clubs ignorados y sus aficiones. La UEFA reaccionó de inmediato y ante sus presiones y las de aficionados nueve de los clubs rebeldes abandonaron el barco: Arsenal, Chelsea, Tottenham, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Milan, Inter y At. Madrid.
En operaciones conocidas posteriormente, los impulsores del proyecto han matizado las condiciones iniciales y han explicado que no se garantizarían plazas fijas para los clubs fundadores y que la Superliga tampoco sería una competición cerrada sino que aceptaría ascensos y descensos.
Un tribunal de Madrid ya ha remitido el caso al TJUE para que se pronuncie sobre si los estatutos de la UEFA y de la FIFA, que les otorgan derechos exclusivos para organizar el fútbol en Europa, son compatibles con la legislación de la UE. LV