La hepatitis B y C afectan a más de 300 mil personas en la República Dominicana, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas infecciones, que atacan el hígado, son responsables de causar más muertes al año que enfermedades como el sida, la tuberculosis o la malaria si no se detectan y tratan a tiempo.
En el país, los casos de hepatitis B y C están en aumento, y la mayoría de las personas que la padecen no son conscientes de su condición, especialmente en el caso de la hepatitis C.
Estudios señalan que aproximadamente el 90% de quienes tienen esta enfermedad desconocen su diagnóstico, ya que suele ser asintomática hasta alcanzar etapas avanzadas.
Entre los principales síntomas de la hepatitis se encuentran la fatiga, fiebre prolongada, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. Si no se trata a tiempo, esta condición puede evolucionar hacia cirrosis o cáncer de hígado.
La vacuna contra la hepatitis B es la medida más efectiva para prevenir el contagio, pero en el caso de la hepatitis C aún no existe inmunización disponible. La OMS advierte que si se refuerzan las medidas de prevención y los tratamientos, se podrían evitar cerca de siete millones de muertes a nivel mundial hasta el 2030.