El gobernador de Ohio, Mike DeWine, defendió recientemente a los inmigrantes haitianos residentes en Springfield tras ser acusados injustamente por el expresidente Donald Trump de comer perros y gatos.
En sus declaraciones, DeWine hizo referencia a empresarios locales que elogiaron a los haitianos, destacando su dedicación y ética de trabajo. Subrayó que son trabajadores ejemplares que contribuyen positivamente a la comunidad.
DeWine, quien ha visitado Haití en varias ocasiones durante su tiempo como senador, tiene una conexión personal con el país caribeño. En la comunidad de Cité Soleil, una de las más pobres de Haití, existe una escuela que lleva el nombre de su hija, Becky DeWine, en honor a su memoria tras fallecer en un accidente de tráfico.
La noticia sobre el respaldo de DeWine a los haitianos fue difundida por la estación haitiana Radio RFM 104.9, destacando su apoyo a la comunidad en Ohio y su rechazo a los comentarios de Trump.