Adele, con visible emoción, anunció que tomará un descanso prolongado de la música durante su décimo concierto en Múnich, Alemania. La cantante británica, de 36 años, ha decidido apartarse temporalmente para centrarse en su vida personal y disfrutar de un tiempo lejos de los escenarios.
Consciente de sus dificultades en el escenario, Adele comentó: «No soy la performer más cómoda, pero lo hago bastante bien». Aseguró que este tour ha sido el más extenso de su carrera, y es probable que sea el último de tal magnitud. Expresó que necesitará un tiempo considerable antes de volver a presentarse y que, aunque estará pensando en sus fans, necesita un descanso para vivir la nueva vida que ha estado construyendo.
Adele también ha hablado abiertamente sobre su lucha con la depresión estacional, un trastorno mental que afecta su bienestar en ciertas épocas del año, especialmente en otoño e invierno. Este trastorno, conocido como trastorno afectivo estacional (SAD), suele estar relacionado con la falta de luz solar.
La cantante encuentra alivio en el clima soleado de Los Ángeles, en contraste con el frío de su Reino Unido natal, donde sus síntomas tienden a empeorar. Para manejar su condición, Adele utiliza diferentes métodos de tratamiento, como la terapia con luz, psicoterapia y medicamentos, además de adaptar su entorno para reducir los efectos del trastorno.
Al compartir su experiencia con la depresión estacional, Adele no solo busca mejorar su propia salud, sino también inspirar a otros a buscar apoyo.
Su apertura sobre los desafíos de salud mental muestra que incluso figuras públicas enfrentan dificultades similares y pueden ser una fuente de motivación para quienes luchan con problemas similares.