El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. ha anunciado la reactivación del programa de parole humanitario, permitiendo que hasta 360,000 personas al año de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba vivan y trabajen en el país.
La suspensión temporal del programa, que se había producido en julio para investigar denuncias de fraude, ha sido levantada tras una revisión interna y la implementación de nuevas medidas de seguridad.
Entre las nuevas medidas, se incluyen controles adicionales como la toma de huellas dactilares y la verificación de antecedentes penales de los patrocinadores, quienes deben apoyar económicamente a los migrantes. También se han establecido controles para evitar solicitudes «en serie», un indicio de posible fraude.
La suspensión del programa, lanzado por el presidente Joe Biden hace 18 meses, reveló que casi 101,000 solicitudes habían sido presentadas por solo 3,218 patrocinadores, lo que generó sospechas.
Se detectaron casos de patrocinadores utilizando las mismas direcciones postales, IPs y números de teléfono repetidos, así como el uso de números de Seguridad Social de personas fallecidas.
Aunque hasta ahora solo seis solicitudes han sido enviadas a investigaciones criminales, la revisión de las solicitudes sigue en curso. Hasta julio, más de 530,000 inmigrantes habían recibido autorización para viajar a EE.UU. bajo el programa.
El DHS considera que la reactivación del programa, junto con las nuevas medidas, es crucial para disuadir a los migrantes de cruzar la frontera ilegalmente y garantizar un proceso seguro y legal.