La declaración de José Francisco Valdez, dueño de la importadora ARECE, sobre la reciente controversia en torno a la venta de pantalones escolares destinados a ser desechados pero que acabaron en una tienda china en San Antonio de Guerra, esclarece el incidente como un error humano. Según Valdez, el problema surgió cuando un empleado mezcló inadvertidamente 36 pantalones que no pasaron el control de calidad del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) con otro pedido. Afirmó que esta es la primera vez que su empresa se enfrenta a un problema de esta naturaleza y se comprometió a que no sucederá de nuevo. Además, ofreció disculpas tanto a la sociedad dominicana como al gobierno, enfatizando la importancia de reconocer los errores y aprender de ellos.