En un documento remitido a HT NOTICIAS, afirman gobierno y su mayoría legislativa deberían servir para hacer ahora lo que no hicieron en cuatro años.
La propuesta central de reforma constitucional anunciada el pasado 16 de agosto por Luis Abinader tiene más que ver con su legado como presidente que con los problemas y necesidades de las más de diez millones de personas que viven aquí en suelo dominicano.
Lo que las y los ciudadanos necesitamos son bienes y servicios públicos de calidad. Queremos vivir bien, sentirnos seguros. El gobierno y su mayoría legislativa deberían servir para hacer ahora lo que no hicieron en cuatro años.
La visión de nación que necesita la República Dominicana tiene que mostrar un compromiso con resolver el fondo de los temas propios del desarrollo humano empezando por la educación que sigue siendo una frase vacía en el discurso presidencial.
La revolución educativa que necesitamos debe traducirse en planificación y acciones concretas que hagan de la formación de los docentes una prioridad nacional. Por eso es particularmente notoria la ausencia en el discurso de la educación superior y del sistema universitario en el que se forman nuestros maestros de escuelas. Si los centros educativos y de salud del país fueran prioridades para el gobierno, tanto como parecen serlo el Banco Central y las instituciones financieras autónomas y descentralizadas, tendríamos un mejor país.