El reciente incremento de casos de mpox, también conocida como viruela del mono, ha suscitado gran preocupación en América Latina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de agosto de 2024 que el brote en la República Democrática del Congo y su expansión en África constituyen una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII).
En México, aunque no se ha observado un aumento significativo en los casos, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) ha implementado medidas preventivas. Hasta el 3 de agosto, se habían identificado 212 casos probables de mpox, con 49 confirmados en 11 estados del país. La Ciudad de México lidera con 29 casos, seguida de Quintana Roo con 7 y Jalisco con 3.
Los casos en México han sido diagnosticados con el clado II, una variante anterior del virus que hasta ahora es la única detectada en el país. El CONAVE ha emitido un aviso epidemiológico solicitando a las unidades médicas que vigilen y reporten cualquier caso sospechoso, siguiendo los protocolos establecidos por la OMS.
Por su parte, Venezuela ha puesto en marcha un plan de vigilancia epidemiológica en puertos y aeropuertos para monitorear a los viajeros provenientes de países con brotes confirmados de mpox. Los pasajeros deberán informar sobre su estado de salud y proporcionar datos personales para un seguimiento médico adecuado.
Además, Venezuela ha comenzado a adquirir vacunas contra mpox para proteger a los grupos de alto riesgo y reforzar el cerco epidemiológico. El gobierno asegura tener la capacidad médica y tecnológica necesaria para abordar la situación de manera integral, garantizando diagnósticos y tratamientos oportunos.
La mpox se transmite a través del contacto directo con las secreciones de una persona infectada o mediante objetos contaminados. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolores musculares, fatiga, inflamación de ganglios y lesiones cutáneas características.
Para prevenir la enfermedad, se recomienda evitar el contacto físico con personas infectadas, lavarse las manos frecuentemente y usar gel antibacterial. También es importante no compartir objetos personales ni materiales de atención médica.
Tanto México como Venezuela están adoptando medidas proactivas para controlar la propagación del virus y proteger a sus poblaciones. Las autoridades sanitarias continúan monitoreando la situación de cerca y se mantienen alerta ante cualquier nuevo desarrollo.