La red social X (anteriormente conocida como Twitter) anunció su decisión de cerrar sus operaciones locales en Brasil, citando presiones legales que, según afirma, violarían múltiples leyes nacionales e internacionales. Según declaraciones de Elon Musk, propietario de la plataforma, esta medida fue impulsada por las acciones del magistrado Alexandre de Moraes, quien habría amenazado en secreto con arrestar a un representante legal de X en Brasil por no cumplir con órdenes judiciales de retirar ciertos contenidos de la plataforma.
La controversia se centra en las demandas del magistrado de censurar contenidos, lo que X considera una violación del debido proceso legal y un acto de censura incompatibles con un gobierno democrático. De Moraes, conocido por su rigurosidad en el combate a las noticias falsas y por haber presidido el Tribunal Superior Electoral durante las elecciones de 2022, ha sido una figura polarizadora, especialmente entre los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro.
En respuesta a estas demandas, X ha optado por cerrar su oficina en Brasil para «proteger» a sus empleados, aunque la plataforma seguirá estando disponible en el país. Además, Musk ha criticado públicamente a De Moraes y ha apoyado los llamados a iniciar un proceso de ‘impeachment’ contra él. Esta situación destaca la tensión continua entre las plataformas de redes sociales y los gobiernos en relación con la regulación de contenido y la libertad de expresión.