Un juez federal dictaminó que Google violó la ley antimonopolio de Estados Unidos con su negocio de búsqueda, lo que supone una derrota significativa para el gigante tecnológico y podría cambiar cómo los estadounidenses obtienen información en línea.
El juez Amit Mehta, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, concluyó que Google es un monopolio y ha actuado para mantener su dominio, violando la Sección 2 de la Ley Sherman.
La decisión critica la práctica de Google de gastar miles de millones de dólares en contratos exclusivos para ser el proveedor de búsquedas por defecto en dispositivos móviles y navegadores, bloqueando a competidores como Bing y DuckDuckGo. Además, se considera que Google ha cobrado precios elevados en publicidad de búsqueda debido a su poder monopólico, lo que ha impulsado su enorme negocio de publicidad en línea.
El secretario de Justicia Merrick Garland calificó la decisión como un triunfo histórico para el pueblo estadounidense, y la Casa Blanca la describió como una victoria para una internet libre y justa. Aunque Google no respondió de inmediato a la decisión, se espera que la empresa enfrente sanciones que podrían alterar la distribución de su motor de búsqueda.
La sentencia podría llevar a procedimientos para determinar las sanciones a Google, incluyendo una posible «pantalla de elección» para informar a los usuarios sobre otros motores de búsqueda disponibles y multas económicas. No se descarta una posible ruptura de Google, advirtiendo que su comportamiento podría amenazar la innovación futura.
Expertos en competencia comparan esta decisión con casos históricos como la desintegración de AT&T y Standard Oil, y la integración ilegal de Internet Explorer con Windows por Microsoft. El uso de contratos exclusivos por parte de Google ha sido identificado como una práctica violatoria de la ley antimonopolio.
Durante el juicio, se argumentó que el dominio de búsqueda de Google podría extenderse a la inteligencia artificial debido al gran volumen de datos de búsqueda que maneja. La retirada de los acuerdos exclusivos podría afectar su producto principal en un momento crucial, especialmente con la creciente competencia de herramientas de búsqueda impulsadas por IA como ChatGPT.
La decisión del juez Mehta podría tener efectos de largo alcance, no solo en el negocio de búsqueda de Google, sino también en la economía en general y en el futuro de la tecnología de inteligencia artificial. La sentencia subraya la importancia de una competencia justa en el mercado digital, enviando un mensaje claro a otras grandes empresas tecnológicas.