La Unión Europea intensificó la presión internacional sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro al unirse a Estados Unidos y varios países latinoamericanos en el rechazo a los resultados de las elecciones del 28 de julio, los cuales se sospecha fueron fraudulentos.
En un comunicado, el Consejo de la Unión Europea manifestó que, en ausencia de pruebas que respalden los resultados, no pueden reconocer los boletines de la autoridad electoral venezolana.
El bloque europeo ha solicitado una “verificación independiente” del proceso electoral para esclarecer las dudas sobre su legitimidad.
A diferencia de Estados Unidos y otros países, la Unión Europea no ha formalmente reconocido a Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, como ganador.
González había sido postulado tras la inhabilitación política de la excongresista María Corina Machado.
No obstante, la UE destacó que, según “copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por diversas organizaciones independientes”, González parece haber obtenido una victoria presidencial con una mayoría considerable.