Las autoridades estadounidenses detuvieron este jueves en Texas a Ismael «el Mayo» Zambada, líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, quien llevaba décadas siendo buscado y tenía una recompensa de 15 millones de dólares, según el Departamento de Justicia. Durante el operativo, realizado en un aeropuerto privado en la ciudad fronteriza de El Paso, también fue arrestado Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El Departamento de Justicia destacó en un comunicado que Zambada y Guzmán López, considerados líderes del Cártel de Sinaloa, enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por dirigir las operaciones criminales de la organización, incluyendo redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
En febrero, un fiscal de Nueva York imputó por quinta vez a Zambada por delitos relacionados con la distribución de fentanilo en Estados Unidos, aumentando la recompensa por su captura de 5 a 15 millones de dólares.
El comunicado subraya que el fentanilo es una de las amenazas más letales que enfrenta el país y que el Departamento de Justicia continuará trabajando para que cada líder y miembro del cártel responsable de envenenar las comunidades estadounidenses rinda cuentas.
Además de «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, el Departamento de Justicia mencionó la detención de otros líderes y asociados del Cártel de Sinaloa, como Ovidio Guzmán López, otro de los hijos de «El Chapo», y Néstor Isidro Pérez Salas, alias «El Nini». Joaquín «El Chapo» Guzmán fue detenido en México en enero de 2016, extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y condenado en julio de 2019 a cadena perpetua más 30 años adicionales.