Cuando los mercados bursátiles del mundo abrieron esta mañana del jueves, los inversionistas se sorprendieron con la valor de Nvidia, que fabrica el 70% semiconductores o chips listos para aplicar inteligencia artificial. Los 3.01 trillones (millones de millones) de dólares USD que vale Nvidia hoy, es ligeramente superior a los 3.0 trillones de dólares que registró Apple en las plataformas de bolsa.
Pero, ¿qué es Nvidia? Quien jugaba Playstation quizás se ha fijado en la etiqueta “powered by Nvidia”, porque esta empresa fundada en 1993 empezó fabricando chips para consolas de videojuegos. Igualmente, la empresa fundada y dirida actualmente por Jen-Hsun Huang (en la foto) desarrolló en 1996 los primeros drivers de 3D que aplicó Microsoft, siendo esta tecnología la única que se pudo rescatar del fracasado Windows Vista.
Sin embargo, el salto cuántico lo da Nvidia en 2018 cuando desarrolla los primeros chips denominados GPU, o unidades de procesamiento gráfico, que se han convertido en el estándar de la inteligencia artificial. Esto ha sido así porque las GPU desempeñan un papel crucial en los centros de datos, ya que proporcionan prestaciones de cálculo elevadas, aceleran las tareas de la IA y aprendizaje automático y facilitan el procesamiento de vídeo y gráfico, así como las aplicaciones de cálculo científico y de simulación.
Justo por esa afinidad entre los GPU de Nvidia y la inteligencia artificial, es que la empresa es la mayor ganadora de la fiebre de inversión que ha generado lo que muchos llaman la cuarta revolución industrial. Solo Microsoft, empresa que también ha apostado a la IA capitalizando Open AI (chat-gpt), vale más que Nvidia el día de hoy, con 3.2 trillones de dólares.
Entonces, que Nvidia se imponga a Apple en los mercados bursátiles muestra hasta qué punto sus grandes problemas han erosionado la confianza de los inversionistas, tales como el uso de información personal por parte de las aplicaciones, sus demandas por infringir patentes, la caída de Apple Music y los errores que muestra el iOS 9.
Otro problema que ha mostrado Apple es su dependencia tóxica de China. El gigante asiático no solo es su gran fabricante, sino también uno de sus principales mercados de consumo, lo que se ha tambaleado por la crisis geopolítica que genera la posibilidad de que el presidente chino Xi Jinping invada la denominada Taiwán.