En Michoacán, México, la violencia electoral alcanzó un punto crítico con el asesinato de Israel Delgado Vega, candidato a síndico por la coalición que incluye PT, Morena y PVEM, apenas horas antes del inicio de las votaciones. El ataque se produjo cerca de su domicilio, perpetrado por dos individuos en motocicleta que utilizaron un rifle de asalto. Este incidente destaca la continua inseguridad en la región, donde grupos criminales disputan territorios y recursos.
Delgado Vega, quien formaba parte de la planilla de la actual alcaldesa con licencia Rosa Elia Milán Pintor que busca la reelección, no es el primer caso de violencia política en Cuitzeo. Previamente, en 2021, el esposo de Milán Pintor fue asesinado en circunstancias similares. Además, en 2022, el síndico en funciones fue secuestrado y asesinado, y recientemente, se reportó la desaparición de un secretario particular de otro candidato.
La situación de violencia ha llevado al cierre de numerosos centros de votación en Michoacán, afectando el proceso electoral y reflejando la grave situación de inseguridad que prevalece. La Fiscalía reporta múltiples asesinatos y desapariciones de figuras políticas en el estado, mostrando la intensidad del conflicto y la influencia del narcotráfico.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para controlar la situación, la violencia continúa impactando la vida política y social de Michoacán. Esta cadena de eventos subraya los desafíos significativos que enfrenta México en términos de seguridad y gobernabilidad, especialmente en regiones donde el poder de los grupos delictivos desafía al estado.