Delia Rodrigo, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, ha decidido modificar la situación procesal de Gerard Piqué, quien ahora pasa a ser investigado por las millonarias comisiones cobradas por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Según informa ABC, la jueza está investigando posibles delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, sin descartar el blanqueo de capitales.
La decisión de Rodrigo se basa en nuevas evidencias y diligencias de instrucción, incluyendo informes de la Policía obtenidos de los registros realizados en la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y en el domicilio de Luis Rubiales en Granada el pasado 20 de marzo, como parte de la ‘Operación Brodie’. Esta operación también resultó en varias detenciones, entre ellas, la de Tomás González Cueto, José Javier Jiménez, Pedro González Segura y su hermano Ángel.
El auto de la jueza destaca una cláusula en el contrato firmado entre la RFEF y Arabia Saudí, que estipula una comisión de cuatro millones de euros anuales para Kosmos, la empresa de Piqué. Este contrato se firmó mientras Piqué aún era jugador activo del Barcelona, equipo participante en la Supercopa.
Además, se menciona un contrato entre la RFEF y Sela, la empresa estatal saudí, que incluía una prima de éxito de cuatro millones de euros anuales para una tercera parte no identificada, posteriormente revelada como Piqué. El jugador recibiría 40 millones en 10 años, mientras que la RFEF obtendría 400 millones.
La jueza también describe la creación de un entramado societario por parte de directivos de la RFEF, con la intención de lucrar mediante contratos firmados a través de la constructora Gruconsa. Esta empresa, junto con otras catorce personas físicas, está siendo investigada, incluido Pedro Rocha, presidente actual de la RFEF.
En el auto se menciona la creación de la sociedad ‘GRX Export’ y su posterior adquisición por parte de Luis Rubiales y otros directivos de la RFEF en octubre de 2022. Se sospecha que estos movimientos tenían como objetivo desviar fondos obtenidos a través de contratos con la RFEF.
Gerard Piqué ahora enfrenta una investigación exhaustiva por su papel en este entramado, mientras la justicia continúa desentrañando las complejidades de los contratos y las relaciones empresariales involucradas.