Michael Jordan emocionó al derramar lágrimas durante un discurso conmovedor en la inauguración de la tercera clínica médica de su familia en Carolina del Norte, junto a su madre, Deloris Jordan.
La clínica, en asociación con Novant Health, busca proporcionar servicios médicos a residentes locales sin seguro o subasegurados, como una forma de retribuir a la comunidad y garantizar el acceso a atención médica de calidad para todos.
En su discurso, Jordan compartió su propia experiencia: «¿No tienes dinero? No importa. Vamos a hacer todo lo posible para apoyarte, porque eso es lo que me pasó a mí. Ahí es de donde lo saqué». Sus palabras resaltaron la importancia de la accesibilidad a los servicios médicos para todos.
La clínica no solo ofrecerá atención médica, sino que también será un recurso vital para la comunidad de Wilmington, siguiendo el éxito de las dos primeras clínicas en Charlotte, que han brindado servicios médicos a miles de personas desde su apertura.
Con 61 años, Jordan continúa dejando un impacto más allá del baloncesto, dedicándose a mejorar la vida de los habitantes de su comunidad natal a través de asociaciones como esta con Novant Health.