Brasil enfrenta una situación crítica con una epidemia de dengue que ha alcanzado cifras históricas este año. El Ministerio de Salud de Brasil reportó que desde enero hasta la fecha, se han registrado más de cinco millones de casos probables de dengue, con 5.100.766 casos confirmados en 2024, lo que marca un récord sin precedentes en menos de seis meses.
La incidencia de esta enfermedad en Brasil ha alcanzado una tasa de 2.511,9 casos por cada 100.000 habitantes, y la tasa de mortalidad se sitúa en 4,83 muertes por cada 100.000 habitantes. A pesar de una aparente disminución en la incidencia, el país ha confirmado 2.827 muertes, y otros 2.712 decesos están siendo investigados, lo que podría elevar significativamente el número total de fallecidos.
Estas cifras superan ampliamente los registros anteriores, donde el año 2015 tenía el récord anterior con 1,6 millones de casos, y el 2023 fue el año con más muertes registradas hasta ese momento, con 1.094 fallecimientos.
Los expertos atribuyen la severidad de la epidemia actual a los cambios climáticos asociados con el fenómeno de El Niño, que han provocado un aumento en las temperaturas y en las precipitaciones en casi todas las regiones del país. Estas condiciones son propicias para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, vector del virus del dengue.
En respuesta a esta crisis, el gobierno brasileño ha iniciado la distribución de vacunas contra el dengue a través del sistema público de salud. Aunque inicialmente la vacunación se limitó a niños y adolescentes debido a la escasez de dosis, la edad límite se ha elevado a 59 años ante la baja adhesión a la campaña de vacunación. Esta medida busca proteger a un segmento más amplio de la población y controlar la propagación del dengue en el país.