El 6 de octubre se celebra en el mundo el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, una fecha dedicada a los pacientes con esta condición y a sus familias con el objetivo de visibilizar y reivindicar sus necesidades y darles el apoyo que necesitan.
Causas
La parálisis cerebral es causada por lesiones o anomalías del cerebro. La mayoría de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros 2 años de vida, mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.
En algunas personas con parálisis cerebral, partes del cerebro se lesionan debido a un nivel bajo de oxígeno (hipoxia) en dichas zonas. No se sabe por qué ocurre esto.
Los bebés prematuros tienen un riesgo ligeramente más alto de padecer parálisis cerebral. La parálisis cerebral puede ocurrir también durante la infancia temprana como resultado de diversas afecciones que incluyen:
- Sangrado en el cerebro
- Infecciones cerebrales (encefalitis, meningitis, infecciones por herpes simple)
- Traumatismo craneal
- Infecciones en la madre durante el embarazo (rubéola)
- Ictericia no tratada
- Lesiones al cerebro durante el proceso de parto
En algunos casos, la causa de la parálisis cerebral nunca se determina.
Síntomas
Los síntomas de la parálisis cerebral pueden ser muy diferentes entre personas con este grupo de trastornos. Los síntomas pueden:
- Ser muy leves o muy graves
- Comprometer solo un lado del cuerpo o ambos lados
- Ser más pronunciados en los brazos o las piernas o comprometer tanto los brazos como las piernas
Los síntomas por lo regular se observan antes de que un niño cumpla 2 años de edad. En ocasiones empiezan incluso a los 3 meses. Los padres pueden notar que su hijo está tardando de más para alcanzar etapas de desarrollo como sentarse, girar, gatear o caminar.
Hay varios tipos diferentes de parálisis cerebral. Algunas personas tienen una combinación de síntomas.
La parálisis cerebral espástica es el tipo más común. Sus síntomas incluyen:
- Músculos que están muy tensos y no se estiran. Se pueden tensionar aún más con el tiempo.
- Marcha (caminar) anormal – brazos metidos hacia los costados, rodillas cruzadas o tocándose, piernas que hacen movimientos de «tijeras» y caminar sobre los dedos.
- Articulaciones rígidas y que no se abren por completo (llamado contractura articular).
- Debilidad muscular o pérdida del movimiento en un grupo de músculos (parálisis).
- Los síntomas pueden afectar un brazo o pierna, un lado del cuerpo, ambas piernas o ambos brazos y piernas.
Los siguientes síntomas pueden ocurrir en otros tipos de parálisis cerebral:
- Movimientos anormales (torsiones, tirones o contorsiones) de las manos, los pies, los brazos o las piernas estando despierto, lo cual empeora durante períodos de estrés
- Temblores
- Marcha inestable
- Pérdida de la coordinación
- Músculos flojos, especialmente en reposo, y articulaciones que se mueven demasiado
Otros síntomas cerebrales y del sistema nervioso pueden incluir:
- Las dificultades de aprendizaje son comunes, pero la inteligencia puede ser normal
- Problemas del habla (disartria)
- Problemas de audición o visión
- Convulsiones
- Dolor, sobre todo en adultos, el cual puede ser difícil de manejar
Síntomas digestivos y de la alimentación:
- Dificultad para succionar o alimentarse en los bebés, o masticar y tragar en niños mayores y adultos
- Vómitos o estreñimiento
Otros síntomas:
- Aumento del babeo
- Crecimiento más lento de lo normal
- Respiración irregular
- Incontinencia urinaria