La NBA sancionó al entrenador de los Indiana Pacers, Rick Carlisle, con una multa de 35.000 dólares por sus comentarios críticos hacia los árbitros y su cuestionamiento sobre la imparcialidad de la competencia tras el segundo partido de las semifinales del Este contra los New York Knicks. Carlisle, quien fue expulsado por dos faltas técnicas en los últimos minutos del juego, expresó su descontento con las decisiones arbitrales y reclamó igualdad de oportunidades para los equipos de mercados menos prominentes.
Aunque reconoció el mérito de los Knicks por su victoria, Carlisle destacó la disparidad en el trato recibido por ambos equipos. Argumentó que el juego físico de los Knicks parecía ser premiado mientras que las acciones similares por parte de su equipo eran penalizadas repetidamente. Estas quejas surgieron especialmente durante momentos cruciales del encuentro, donde las decisiones arbitrales generaron polémica y, en algunos casos, se reconocieron errores después del partido.
El tercer partido de la serie está programado para jugarse en Indianápolis este viernes, y se espera que los comentarios de Carlisle influyan en el ambiente competitivo y en la percepción de la imparcialidad en el torneo.