Washington (EFE).- España reconocerá a Palestina como Estado a través de una resolución aprobada en el Consejo de Ministros, que no necesita el respaldo del Congreso y su alcance va más allá del hecho en sí ya que busca movilizar la conciencia internacional, según fuentes diplomáticas.
Según estas fuentes, el Gobierno está convencido de que el reconocimiento de Palestina -con el 21 de mayo como fecha posible- es necesario, que la solución para la paz pasa por dos Estados y que, para proteger esa solución, no hay otra posibilidad que dicho reconocimiento.
Encuentro de Albares con Blinken
El encuentro bilateral que mantendrá este viernes en Washington el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, estará marcado muy previsiblemente por este asunto, más allá de la agenda oficial.
Recuerdan las fuentes que el reconocimiento de Palestina se hace porque existe consenso en que la solución de los dos Estados es el camino para la estabilidad de la región y que eso es una garantía de seguridad para Israel.
Asamblea General de la ONU
La visita del ministro español a Washington este viernes coincide con el voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas de una resolución sobre el ingreso de Palestina en este organismo internacional o al menos para mejorar su estatuto de observador.
La elevación hasta el estatuto de estado miembro para Palestina no está en manos de la Asamblea, sino del Consejo de Seguridad, que el pasado 18 de abril se lo negó por el veto en solitario de Estados Unidos (frente a 12 votos favorables y dos abstenciones).
Se da por hecho que la resolución cosechará un apoyo mayoritario, superior a los 142 países que ya reconocen al Estado de Palestina.
El reconocimiento de Palestina no es el final del proceso
Según fuentes diplomáticas, el reconocimiento de Palestina como Estado no es el final del proceso sino que es parte de un esfuerzo para, una vez que finalice la guerra, poner bajo una única autoridad Gaza y Cisjordania, darle viabilidad territorial y una salida al mar, con un puerto en la Franja.
Tiene que tener también, añaden, capital en Jerusalén este.