Los miembros de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE, por sus siglas en inglés), el principal sindicato de la industria del entretenimiento, aprobaron este lunes de manera unánime convocar una huelga que podría paralizar la mayoría de las producciones de Hollywood.
Los casi 60.000 trabajadores representados por IATSE autorizaron al sindicato a organizar un cese de actividades si no logran un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), la patronal que engloba a los estudios y cadenas de televisión.
La consulta contó con una aprobación del 98% y una participación cercana al 90%, según indicó el sindicato.
“Este voto tiene que ver con la calidad de vida, con la salud y seguridad de quienes trabajan en la industria del cine y la televisión. Nuestra gente tiene necesidades humanas básicas como tiempo en los descansos para comer, dormir lo suficiente y tener un fin de semana. Y aquellos en la parte inferior de la escala salarial merecen nada menos que un salario digno”, aseguró el presidente de IATSE, Matthew Loeb.
“Los miembros han hablado alto y claro”, afirmó.
El sindicato, entre otras cosas, busca reducir las horas de trabajo que pueden extenderse a aproximadamente 14 horas al día a medida que ha aumentado la demanda de programas de televisión y películas, particularmente para plataformas de transmisión como Netflix, Disney +, Apple TV + y Amazon Video.
También quiere aumentos salariales para los trabajadores en proyectos vinculados al streaming, a quienes se les paga menos que por trabajar en programas convencionales y de televisión por cable, en virtud de un acuerdo de 2009 cuando el streaming y los medios en línea estaban en su etapa inicial.
Los productores, por su parte, han reiterado su disposición a alcanzar un acuerdo que impida la paralización de la producción en un momento que consideran “crítico”. “Las dos partes deberán trabajar juntas de buena fe con voluntad de compromiso y explorar nuevas soluciones”, ha apuntado en un comunicado la patronal de las productoras.
El voto no es un llamado inmediato a la huelga, pero autoriza a los representantes de la organización a recurrir a ella en caso de que no logren mejoras en sus condiciones laborales que, entre otros asuntos, incluyen un aumento de la contribución a los seguros de salud privados y a los planes de pensiones.
La mayor parte de los miembros del sindicato encadenan contratos temporales como técnicos, artistas y empleados que prestan sus servicios en apartados como vestuario, escenografía o iluminación.
Un parón en los rodajes perjudicaría enormemente a los estudios de Hollywood, que ya encadenan varios atrasos por el coronavirus y han invertido en plataformas como Disney+ y HBO Max, cuyo modelo de negocio necesita un flujo constante de nuevos contenidos para retener a sus suscriptores.
Además, otras agrupaciones de profesionales como los sindicatos de actores (SAG) y de guionistas (WGA) apoyan las reivindicaciones de IATSE.
La última huelga que azotó a Hollywood fue convocada en 2017 por el sindicato de guionistas y alteró los rodajes y emisiones televisivas durante 100 días. Por su parte IATSE, que engloba a una variedad mayor de profesionales, no ha convocado un parón en sus más 120 años de historia.