Un comité independiente creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este martes de la «magnitud» de los abusos sexuales de trabajadores de la OMS durante la crisis del ébola en la República Democrática del Congo en 2019, que cometieron más de 80 agresiones sexuales, y ha concluido que la organización estaba al corriente de los hechos.
Tras las revelaciones de una investigación periodística publicada en 2020, se encargó a un grupo independiente investigar los hechos. En el informe publicado este martes, constatan más de 80 denuncias de abusos sexuales. El comité corroboró que los trabajadores prometían trabajo a las víctimas a cambio de relaciones sexuales, una práctica que se produjo entre agosto de 2018 y junio de 2020.
Tras conocerse los resultados preliminares de la investigación, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió perdón a las víctimas, se declaró responsable de los «fallos en el sistema» que ha mostrado este caso y prometió reformas en la OMS para evitar que estos sucesos no se repitan en el futuro.
«Estamos realmente conmovidos, horrorizados y desconsolados por los hallazgos de esta investigación», dijo el director de la OMS para África, Matshidiso Moeti en una conferencia de prensa.
«Incluso me exigieron relaciones sexuales si quería conseguir una pila de agua para lavarme en el campo base donde nos alojábamos», explicó al comité una mujer que trabajó como archivista en Beni, en el noreste del país.
En total, el comité ha detectado 84 incidentes de abusos sexuales en una decena de localidades de la República Democrática del Congo, que se enfrentaba en aquellos momentos a un brote de Ebola. Entre las víctimas que han denunciado los hechos hay 63 mujeres y 12 hombres, con edades de entre 13 y 43 años.
El informe recoge el testimonio de una niña de 13 años que asegura haber sido violada por un conductor de la OMS, que la dejó embarazada. Lo mismo le habría pasado a 28 mujeres más. «La mayoría de las presuntas víctimas se encontraban en una situación económica y social muy precaria (…)», remarcan los investigadores.
Por ejemplo, explican el caso de uno de los reclutadores de la OMS que, durante un proceso de formación, le dijo a una chica que si quería asegurarse el puesto de trabajo, tenía que mantener relaciones sexuales con él. En ese momento, ella estaba ganando unos 40 dólares y aseguró a los investigadores que aceptó porque «realmente necesitaba el dinero».
«Algunos actos de explotación y abuso sexual se organizaron dentro de una red de personal que operaba a través del grupo de reclutamiento local del centro de coordinación de respuesta (al brote de Ebola) «, constata la investigació.
Los investigadores han identificado a 83 de los presuntos abusadores, entre los que hay personal local y extranjero. Sin embargo, sólo han podido interrogar a 8 de ellos. De estos, seis han negado los hechos asegurando que las relaciones fueron «consentidas» .
Los investigadores consideran que dos altos cargos de la organización estaban al tanto de los incidentes a principios de mayo del 2019 y no a mediados de junio de ese año, tal como informaron posteriormente. Se trata de Andreas Mlitzke, director de la Oficina de Cumplimiento, Gestión de Riesgos y Ética, y David Webb, director de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna del OMS.
En cambio, el comité independiente no ha podido determinar si el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue notificado de los abusos antes de que aparecieran en la prensa.