El tercer y más exitoso lanzamiento de Starship, el ambicioso proyecto de SpaceX liderado por Elon Musk, despegó con éxito a las 14:25 hora local desde la base de la compañía en Boca Chica, Texas, según informó El País. Sin embargo, durante el regreso a la atmósfera, la nave se perdió, generando incertidumbre sobre su destino.
A pesar de un retraso de más de hora y media y momentos de incertidumbre, el cohete logró ascender con éxito, marcando un hito en la carrera por devolver a los humanos a la Luna. La misión tenía como objetivo probar los vehículos propulsores y la nave, demostrando que ambas etapas ascendieron con éxito y que la puerta de la carga útil operó correctamente.
La señal de la nave se perdió a 65 kilómetros de altitud durante la reentrada en la atmósfera, lo que plantea desafíos para futuras misiones. Aunque se había planeado que el amerizaje ocurriera en el Océano Índico, al noreste de Madagascar, el propulsor se perdió en el regreso.
A pesar de estos contratiempos, SpaceX continúa avanzando en su objetivo de llevar humanos a la Luna, con la misión Artemis 3 de la NASA programada para 2026. Con este tercer lanzamiento, SpaceX demuestra la capacidad de su nave Starship para alcanzar la órbita terrestre, un hito que no pudo lograr en sus dos primeras pruebas.
La aceleración en los tests refleja la urgencia por alcanzar estos objetivos, con planes de realizar al menos diez pruebas más en los próximos dos años, incluido un aterrizaje no tripulado en la Luna. La nave Starship y su propulsor Super Heavy, que conforman el cohete más alto y potente del mundo, se perfilan como los protagonistas de la próxima era de la exploración espacial, con la ambición de llevar al primer ser humano a un mundo extraterrestre desde 1972.