El grupo terrorista Hezbollah amenazó con “usurpar” al juez libanés que investiga la explosión del puerto de Beirut en 2020 en un mensaje dirigido a él en los últimos días, según declaró a la CNN una fuente familiarizada con la conversación.
Wafiq Safa, un alto cargo de Hezbollah, envió la amenaza al juez Tarek Bitar a través de un intermediario no identificado, que transmitió el contenido del mensaje, según la fuente. El intermediario era alguien que el juez conocía y en quien confiaba, dijo la fuente, y mencionó a Safa por su nombre.
Safa es el jefe de la Unidad de Enlace y Coordinación del grupo terrorista. En 2019, fue incluido en una lista de sanciones del Tesoro de Estados Unidos, acusado de haber “explotado los puertos y cruces fronterizos del Líbano para contrabandear y facilitar los viajes” en nombre de Hezbollah. “Estamos hasta las narices de ustedes. Estaremos contigo hasta el final de este camino legal, pero si no funciona, te usurparemos”, decía el mensaje a Bitar, según la fuente de CNN.
Edmond Sassine, corresponsal de la Lebanese Broadcasting Corporation, informó por primera vez de la conversación en su cuenta de Twitter el martes pasado.
No queda claro el significado de la amenaza de “usurpar” a Bitar, pero la advertencia generó la preocupación de que el juez pueda sufrir daños físicos.
Desde su nombramiento en febrero de este año, el juez, que también dirige el tribunal penal de Beirut, ha buscado a altos cargos políticos y de seguridad para interrogarlos en la investigación de la explosión de Beirut. Es el segundo investigador judicial que dirige la investigación. El primer juez encargado fue destituido después de que dos ex ministros acusados en la investigación presentaran una moción para su destitución.
La investigación sobre políticos de alto nivel, incluidos ex ministros, el jefe del principal aparato de inteligencia del país y el ex primer ministro Hassan Diab, ha generado el mayor desafío legal a la élite gobernante del Líbano en décadas.
Muchos de sus miembros gozan de inmunidad en la investigación en virtud de la Constitución libanesa, pero cada vez hay más pedidos para que se levante ese beneficio. Bitar se ha convertido en uno de los funcionarios públicos más populares del país, aclamado por defender el estado de derecho en un sistema de reparto de poder confesional que ha protegido repetidamente a políticos y empresarios poderosos.
Varios diputados, entre ellos todos los del bloque parlamentario de Hezbollah, han solicitado que se le retire el caso a Bitar y se traslade a un “consejo judicial” hasta ahora desconocido que, según activistas y expertos jurídicos, estaría muy influenciado por el acusado.
La explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 mató a más de 200 personas e hirió a miles. Fue causada por la ignición de cientos de toneladas métricas de nitrato de amonio explosivo que fueron almacenadas indebidamente en un depósito durante más de seis años.
Bitar ha investigado a varios políticos por “negligencia criminal”. Aunque el juez no ha intentado interrogar a funcionarios de Hezbollah, según las listas publicadas en los medios de comunicación estatales, el grupo se ha convertido en uno de los más firmes opositores a la investigación.
En un reciente discurso, el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, arremetió contra la investigación, acusando a Bitar de estar “politizado”.