Más de 300 policías de Brasil continúan este sábado con la búsqueda de dos presos que se fugaron el miércoles pasado de un penal federal de máxima seguridad, y se sospecha que están escondidos en una densa región boscosa del noreste del país.
Desde la fuga, las autoridades han desplegado un amplio operativo para localizar a los fugitivos, quienes se presume están dentro de un radio de unos 15 kilómetros alrededor del penal de Mossoró, en el estado de Río Grande do Norte. Se cree que huyeron a pie y no se ha reportado hasta ahora ningún robo de vehículos en la zona.
Además, existe una pista concreta proporcionada por una familia que reside en una zona rural cercana al presidio. Esta familia fue tomada como rehén por los fugitivos durante la noche del viernes. Según su testimonio, los dos hombres permanecieron en la residencia durante aproximadamente cuatro horas, se alimentaron y se marcharon con dos teléfonos celulares.
Estas son las primeras fugas registradas en una de las cinco cárceles federales de Brasil, todas ellas de máxima seguridad y destinadas a presos considerados de «alta peligrosidad», en su mayoría miembros de organizaciones criminales.
Los fugitivos están acusados de pertenecer al ‘Comando Vermelho’, una poderosa banda del tráfico de drogas de Río de Janeiro con influencia en varios países de Sudamérica. Uno de ellos ha sido identificado como Rogério da Silva Mendonça, con condenas que suman 74 años de cárcel, mientras que el otro es Deibson Cabral Nascimento, con penas que totalizan 81 años. Ambos fueron trasladados a Mossoró en septiembre del año pasado después de