La vedette Lyn May, una figura icónica del cine mexicano, ha estado envuelta en la controversia a lo largo de su carrera. Recientemente, los medios de su país recordaron un evento impactante: en 2008, confesó que desenterró a su esposo, Antonio Chi-Xuo, para seguir durmiendo con él.
La revelación sorprendente surgió en enero de 2021, cuando admitió sin reservas: «Sí. Lo tenía siempre ahí en mi cama». Aunque no proporcionó detalles sobre cómo llevó a cabo la exhumación, explicó que lo hizo debido al profundo duelo que experimentaba.
Este acto peculiar de duelo prolongado generó tensiones significativas en su entorno, especialmente con su madre, quien constantemente le instaba a dejar descansar en paz a su difunto esposo.
Antonio Chi-Xuo, su esposo, fue un destacado empresario y propietario de la cadena de restaurantes Siete Mares. La pareja contrajo matrimonio en 1989 y Lyn May lo describió como un «gran hombre», caballeroso y generoso.
La historia de Lyn May y su esposo dio un giro trágico en 2004, cuando a Chi-Xuo se le diagnosticó cáncer de próstata. La pareja enfrentó la enfermedad con valentía durante años, pero lamentablemente, la batalla llegó a su fin en 2008 con el fallecimiento del empresario, una pérdida devastadora para Lyn May.
Bajo su nombre real, Lidia Mendiola Mayanes, Lyn May ingresó al mundo del espectáculo después de concluir su primer matrimonio y encontrarse con la responsabilidad de criar a dos hijas. Fue descubierta por Raúl Velazco, el popular presentador del mítico programa mexicano «Siempre en Domingo», quien la contrató como bailarina para su programa de variedades.