Un fabricante de papel chino ha decidido eliminar los pagos anuales por algo mucho más saludable: una bonificación mensual en efectivo basada en la cantidad de ejercicio que hacen sus empleados.
El periódico estatal Guangzhou Daily ha publicado que la compañía Guangdong Dongpo Paper, con sede en uno de los mayores centros industriales de China, ha cambiado el habitual sistema de incentivos a las ventas o a la producción anual que recibían sus 100 empleados, por un sistema de recompensas mensual que tiene en cuenta el número de kilómetros que recorren.
Estas bonificaciones se contabilizan mes a mes y se cobran de forma anual, y pueden alcanzar el 130% de un salario mensual si completas el máximo que supone correr unos 100 km mensuales, el 100% por 50 km al mes, el 60% de bonificación por 40 km y así sucesivamente.
La empresa ofrece otros alicientes para quienes aceptan el reto físico. Los empleados que recorran 50 km al mes durante 6 meses, reciben un vale canjeable por unas zapatillas para correr. Según el medio chino, el corredor con mayor distancia en el mes de noviembre marcó una distancia recorrida de 89,16 km en ese mes. La distancia corriendo es la medida de referencia, pero también se permite caminar o escalar, aplicando una reducción de 1:0,3 y 1:0,6 respectivamente.
Cuando el jefe es un entusiasta deportista
Lin Zhiyong es el presidente de Guangdong Dongpo Paper y, además de liderar la papelera con bastante creatividad, confirmó “ser un escalador consumado que ostenta el récord de ser la primera persona en Dongguan en escalar las laderas norte y el sur del Monte Everest”.
El presidente de la empresa sostiene que “sólo cuando los empleados estén sanos la empresa podrá perdurar”. Para ello ha impulsado un programa interno dentro de su empresa que tiene como lema «vida saludable, trabajo feliz» con el que el empresario quiere mejorar la condición física de sus empleados para que se mantengan sanos durante más tiempo gracias a un estilo de vida más saludable y reduzcan el absentismo por motivos médicos.
Más allá de la curiosidad que ha suscitado la forma de cuantificar las bonificaciones anuales, en las redes sociales chinas se ha barajado la hipótesis de que esta no es más que una excusa de la empresa papelera para recortar las bonificaciones anuales. Estas bonificaciones deberían estar vinculadas a los resultados laborales y no físicos de cada empleado. Una lesión, la edad, o simplemente la falta de interés personal podría hacer que un empleado no consiga esa bonificación independientemente de su rendimiento en el trabajo.
Además, tal y como apuntan desde Bloomberg, las principales empresas chinas aplican la llamada cultura “996” en la que los empleados trabajan de 9 de la mañana a 9 de la tarde 6 días a la semana. Esa dedicación plena ha creado la desafección de los jóvenes chinos que ya no quieren trabajar en las fábricas ni seguir con las mismas condiciones laborales que sus padres.
Fuente: Xataca