El Parlamento de Grecia aprobó el martes por abrumadora mayoría una ley que le dará a miles de migrantes indocumentados permisos de residencia y de trabajo en medio de una escasez de mano de obra.
La ley elaborada por el gobierno de centro-derecha dará permiso de residencia a quienes presenten una constancia de trabajo. Según el Ministerio de Trabajo, esto beneficiará a unas 30.000 personas, muchas de ellas trabajadores agrícolas.
Las agencias de migración y trabajo de Naciones Unidas aplaudieron la ley, que afecta a migrantes que llevan viviendo en Grecia por lo menos tres años, hasta fines de noviembre. No cubre a quienes hayan llegado después.
Los legisladores del Parlamento de 300 miembros aprobaron la ley con 262 votos a favor, pese a la renuencia del sector derechista del partido gobernante Nueva Democracia y con el apoyo de partidos opositores izquierdistas.
Nueva Democracia había amenazado con expulsar a cualquier diputado que vote en contra, aunque hizo una excepción con un ex primer ministro que criticó duramente la medida.
Después de la votación, el ministro de Migración Dimitris Kairidis elogió el consenso nacional en torno al tema, afirmando que el gobierno busca combinar “los estrictos controles fronterizos y la lucha contra el tráfico de migrantes con la facilitación de medidas legales” adecuadas a las necesidades de Grecia.
Añadió que la nueva ley no permitirá la obtención ilegal de la ciudadanía griega ni derechos de reunificación familiar, y que los permisos dependerán del estatus laboral del migrante.
En un comunicado conjunto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calificaron la ley de “un ejemplo positivo de la voluntad política para levantar barreras que hacen a la gente invisible y marginalizada”.
La medida, añadieron las organizaciones, beneficiará a la economía griega y a la vez protegerá a los migrantes de la explotación, al legalizar su estatus laboral. Elogiaron además la reducción del tiempo de espera para los solicitantes de asilo que desean participar en el mercado laboral de Grecia, de seis a dos meses.
Grecia, ubicada en la punta sudoriental de la Unión Europea en el Mar Mediterráneo, es uno de los puntos de entrada clave de migrantes que buscan una mejor vida en la UE. La mayoría cruzan en pequeños botes desde Turquía hacia las islas griegas en el Mar Egeo.
FUENTE /AP