Al menos doce personas han muerto como resultado del colapso de una mina en el estado amazónico de Bolívar, Venezuela. El accidente ocurrió en un municipio fronterizo con Brasil, y las autoridades locales están llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en la zona afectada.
La mina se cree que estaba involucrada en la extracción de oro, y este trágico incidente es visto por algunos como una «tragedia anunciada», ya que se informó de un colapso anterior el 12 de noviembre que dejó varios heridos. La organización no gubernamental SOS Orinoco responsabiliza a las autoridades por permitir que la mina continuara operando y promover este tipo de minería.
El Gobierno venezolano está involucrado en la explotación de la zona conocida como el Arco Minero del Orinoco, que es rica en minerales, incluido el oro. Sin embargo, esta actividad también ha atraído a grupos criminales y ha generado preocupaciones sobre su impacto ambiental y humanitario.
El colapso de la mina es un recordatorio de los riesgos asociados con la minería informal y ilegal en la región, y destaca la necesidad de una regulación adecuada y medidas de seguridad para proteger a los trabajadores y prevenir tragedias como esta.