Este estudio se centró en analizar la diversidad genética de tres especies de ballenas: la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) y el rorcual común (Balaenoptera physalus) en base a restos óseos dejados por la industria ballenera en la isla San Pedro, también conocida como Georgia del Sur. Esta isla fue un importante centro de procesamiento de ballenas durante la época de caza de ballenas en el siglo XX.
El estudio comparó la diversidad genética de las poblaciones actuales de ballenas con la diversidad genética de los restos óseos encontrados en la isla San Pedro. Los resultados mostraron una menor diversidad genética en las poblaciones actuales en comparación con la diversidad observada en los restos óseos de dos de las tres especies analizadas.
La pérdida de diversidad genética se relaciona con la pérdida de linajes maternales a lo largo del tiempo. En las ballenas, la transmisión de información cultural, como los lugares de caza y apareamiento, se realiza de forma matrilineal. Por lo tanto, la pérdida de linajes maternales también implica la pérdida de esta información cultural.
El estudio destaca la importancia de comprender la historia genética de las poblaciones de ballenas para ayudar en su conservación. A pesar de la prohibición de la pesca comercial de ballenas por motivos de conservación, aún existen amenazas para estas especies, como la pesca científica utilizada a veces como una forma encubierta de pesca comercial.
El trabajo proporciona una oportunidad para reconstruir la historia de estas poblaciones de ballenas y comprender cómo han evolucionado a lo largo del tiempo. Esto es importante para la conservación de estas especies en el futuro, ya que no se sabe qué cambios podrían ocurrir en los próximos 100 años y es crucial tener una comprensión sólida del pasado para tomar medidas efectivas de conservación.