El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, expresó su desacuerdo con la renovación del contrato con Aeropuertos Dominicanos (AERODOM) por 30 años, calificándolo como un engaño del presidente Luis Abinader al pueblo dominicano. Martínez destacó que esta negociación, llevada a cabo sin agotar los controles establecidos por las leyes del país, es inaceptable y afecta directamente el patrimonio nacional.
Martínez subrayó que la firma de este contrato, que considera manchado de falsedad, es el resultado de no seguir el debido proceso para la adjudicación de una concesión. Argumentó que esta acción viola el derecho a la libertad de empresa y la competencia libre y leal, permitiendo efectos nocivos como el monopolio y el abuso de posición dominante.
El político, también miembro del Comité Político, tildó la decisión como inconstitucional y carente de transparencia, ya que la población y diversos sectores no fueron consultados ni informados hasta el momento del anuncio. Criticó la falta de beneficio al país como excusa para la renovación y señaló que la misma empresa, hoy cuestionada, fue aprobada por el Congreso hace más de 20 años, con sus senadores de entonces ocupando cargos en el actual gobierno de Abinader.
Martínez sugirió que la discusión y negociación de la concesión para el manejo de los aeropuertos debería corresponder al gobierno que asumirá en agosto de 2028. Propuso un esquema de licitación internacional transparente, competitiva y legal que aportaría más de 6 mil millones de dólares al país, en comparación con los 2 mil millones aceptados por Abinader a cambio de un adelanto de 775 millones de dólares, que considera un préstamo disfrazado de adelanto de ingresos.
El político instó al presidente Abinader a devolver la renegociación del contrato, argumentando que no se debe jugar con los intereses del pueblo dominicano. Criticó la realización de una falsa renegociación bajo una ley aprobada por la mayoría del oficialismo, excluyendo principios clave como eficiencia, igualdad, libre competencia, transparencia y publicidad. También destacó que, en lugar de renovar la concesión siete años antes de su vencimiento, debería evaluarse el desempeño de la concesionaria actual, especialmente si no ha cumplido con las inversiones necesarias según lo expresado por el presidente.